Maxime Huscenot viajó a la isla de Madeira para explorar la isla, sus olas y la comunidad surfera local. Maxime viajó por primera vez a la isla de Madeira hace 13 años. Inmediatamente quedó impresionado por la belleza de la isla y las olas épicas que ofrece. Su aprecio fue tal que en los últimos tres años visitó la isla dos veces.
La isla de Madeira ofrece una variedad de olas. Te permite utilizar distintos tipos de tablas, y disfrutar de líneas alternativas, que no podrías hacer en otros spots de surf.
Cuando llegó a la Isla con Deeply, se encontró con João Guedes y Orlando Pereira. Después de la sesión de surf, Orlando los llevó a la Serra de Água para disfrutar de una “Poncha”, el conocido licor local.
Orlando Pereira es un surfista icónico de Madeira. Según él, la isla de Madeira es uno de los mejores lugares para surfear, especialmente la comarca de Calheta, situada en la parte suroeste de la isla.
Esta zona alberga las mejores olas de la isla. Sus playas forman un circuito que te permite surfear todo el día. No visitar la región de Calheta es como ir a Hawái y no visitar la costa norte.
Madeira ofrece grandes olas, picos sin aglomeraciones y olas perfectas. La isla de Madeira está a la vanguardia del futuro del surf de olas grandes.
El siguiente lugar fue Seixal, en Porto Moniz. Aquí conocieron a Rúben Afonso. Fundador del Madeira Surf Center. Ruben considera que las olas del norte son las mejores.
Esta zona alberga numerosas playas como Fajã da Areia, Baía dos Juncos, Ribeira das Janelas y Contreiras. Sin embargo, su lugar favorito es “Cabeço do Boi” en “São Vicente”.
Fue solo después de la construcción del muelle en esta región que Rúben se dio cuenta del potencial de surf que existía aquí.
El tercer lugar del itinerario fue Machico. El hogar de la Escuela de Surf Around Freedom fundada por Roberto Felipe. El empezó a surfear en Madeira en 1989. Procedente del continente, siempre le ha apasionado la vida tranquila y pausada de la isla. El surf se ha convertido en un plus.
Aunque el surf en Madeira recién ahora se está dando a conocer en el extranjero, su primera generación de surfistas se instaló hace unos 40 años, entre ellos Belmiro Mendes, natural de Jardins do Mar, y fundador de Salty-Madeira Aquatic Activities, ubicado en Porto da Cruz en Machico.
Según Belmiro, Madeira es un lugar difícil para aprender a surfear.
El mar y las olas pueden ponerse agitados. Por ello, se centra en la enseñanza individual. No solo enseña a la gente a surfear, sino que también transmite los valores de los lugareños y cómo respetar la comunidad local y el medio ambiente.
Para brindar la mejor experiencia a sus clientes, elige la playa del día, dependiendo de lo que busque el cliente.
Quedó claro que el surf se ha convertido en un activo para la isla de Madeira. Ofrece puestos de trabajo y promueve la sostenibilidad. En Madeira, el papel del surfista es preservar y cuidar el medio ambiente, así como crear conciencia sobre los problemas ambientales.
La comunidad local de surf está a la vanguardia de la preservación de la integridad y la salud de la isla. Invierten en enseñar a los extranjeros a respetar la isla y sus locales, dando el ejemplo.
Si está planeando un viaje de surf, la isla de Madeira es el lugar para ir.
